martes, 25 de junio de 2013

DOS NOTICIAS: PARECE MENTIRA QUE OCURRA ESTO HOY

Este fin de semana he visto 2 noticias que he separado para adjuntarlas al blog, para su conocimiento, una es esta: la viudas indias, condenadas a morir en vida, que me parece especialmente injusta y la otra es garrote a la violencia de género. 

Como son ambas muy claras en la explicación, no hace falta que opine sobre ello, ya que mi opinión:

 es... INJUSTICIA--DOS INJUSTICIAS .


Las viudas indias, condenadas a morir en vida

Kullayamma debe afrontar el rechazo de la sociedad por su condición de viuda en
Kullayamma debe afrontar el rechazo de la sociedad por su condición de viuda en la India. © Rocío Ovalle/FVF
“Desde que murió mi marido nadie me dirige la palabra. Creo que mi destino es sufrir”. Es la realidad a la que se enfrenta Kullayamma y junto a ella otros tres millones de mujeres viudas que viven en el estado de Andhra Pradesh, en el sur de la India. Consideradas un mal augurio, la tradición hindú las condena a morir en vida.
Diez días después de dar a luz a su primer hijo, el marido de Kullayamma murió en un accidente de tráfico. Tenía sólo 20 años cuando regresó a la casa de sus padres, pero los cinco primeros meses tuvo que dormir en la calle, como manda la tradición. Intentó construir una cabaña en un terreno vacío, pero el dueño de la tierra, al verlo, agredió fuertemente a la joven, que tuvo que ser ingresada en el hospital. De nada sirvió su denuncia a la policía. Ahora, sus padres le permiten dormir en la casa familiar mientras su hermano está fuera, pero teme que a su regreso tenga que volver a vivir en una cabaña que se construyó ella misma con hojas de palmera.
La mujer echa de menos a su hija, de siete años, a quien internó en una escuela del Gobierno, pero, afirma, “al menos allí sé que tendrá tres platos de comida al día”. A sus 27 años, Kullayamma tiene un estado muy débil de salud y, aunque el médico le recomienda reposo, cada día sale a trabajar como jornalera para llevar a casa 80 rupias (1€). “De madrugada voy a trabajar a las montañas, lejos del pueblo, para no cruzarme con los vecinos y evitar problemas”, afirma con resignación. La gente del pueblo la trata mal y la insulta porque creen que si una viuda se cruza en su camino les traerá mala suerte. Una creencia que mina la autoestima de las viudas de la India, a quienes ni si quiera se las permite participar en celebraciones familiares.
Gangarathna tiene 23 años, tres hijos y una condena de por vida: guardar el luto al marido que la maltrató durante años. Después de migrar a la ciudad de Bangalore, el hombre acabó falleciendo debido al alcoholismo. Sus padres la habían casado cuando tenía 15 años con un hombre que doblaba su edad. La consecuencia de esta práctica común en la India es la viudedad de las mujeres a edades muy tempranas. Según los últimos datos del 2001, en Andhra Pradesh había 14.000 viudas menores de 19 años.
Kullayama y Gangarathna no pueden llevar ornamentos ni joyas que adornen su cuerpo como sí hacen el resto de mujeres. Después de la muerte de sus maridos, las dos tuvieron que sufrir un ritual traumático en el que las mujeres de sus familias y sus vecinas les rompieron las pulseras que lucían, y así cualquier persona puede saber su condición de viudas con sólo mirarlas. “Es la tradición, si no lo cumplo la sociedad no me acepta”, explica Gangarathna. Aún así, esto es lo que menos importa a las dos mujeres que hoy luchan por salir adelante.
Ganarse la vida y el respetoKullayamma cobra una pensión del Gobierno de Andhra Pradesh de 200 rupias al mes (2’50€). A pesar de lo escaso de esta ayuda, es afortunada porque el sistema de pensiones del gobierno central tan sólo la entrega a las viudas de entre 40 y 59 años. Sin embargo, esta ayuda no garantiza la supervivencia de las mujeres ni de los hijos que tienen a su cargo. “El principal problema al que me enfrento es la pobreza, porque si tuviera dinero todo el mundo me respetaría”,afirma Kullayamma. El caso de Gangarathna, que acaba de regresar a su aldea, fue detectado recientemente por el personal de la FVF, que la está ayudando a sumergirse en la burocracia para que también se beneficie de esta pensión. Recibe una ayuda nutricional de la Fundación, que consiste en 5kg de raggi (cereal nutritivo), 5kg de arroz, dos litros de aceite, 15kg de lentejas y 5kg de trigo al mes. En los próximos meses entrará a formar parte del sangham de su pueblo para reforzar su autoestima, participar en la comunidad e iniciar proyectos de ahorro.
“Reducir la exclusión social y el estigma que sufren las viudas y asegurarnos de que disfrutan de los derechos que les corresponden es uno de los principales objetivos de la Fundación”, explica Doreen Reddy, directora del sector de Mujer. Kullayamma ya participa con su sangham en el programa “De Mujer a Mujer”. Con el dinero que ahorre en estos siete años quiere construir una casa que le de seguridad, una vida digna para ella y su hija y ganarse de nuevo el respeto de sus vecinos. “Si consigo una casa muy bonita todos en el pueblo me hablarán”, afirma la mujer, que a pesar de las dificultades no pierde la esperanza de romper con los prejuicios de una sociedad que la ha condenado a la marginación por el simple hecho de vivir más tiempo que su marido.



Garrote a la violencia de género

Estos son los fallos judiciales más machistas y desiguales del mundo.

Por: Redacción Judicial



En Somalia un Tribunal condenó a una prisión a una mujer porque había mancillado el honor de la Policía de ese país al denunciar por violación a unos uniformados sin, supuestamente, tener pruebas de que la agresión hubiera ocurrido. Esta decisión judicial fue ‘reconocida’ con el Garrote de Oro como el fallo más machista y contrario a la equidad de género del mundo por la ONG Women’s Link Worlwide, una entidad internacional que lucha por los derechos de las mujeres. Respecto a la decisión, la ONG aseguró que “representa la impunidad que existe cuando miembros de las fuerzas armadas cometen crímenes de género”
El reconocimiento fue entregado en el marco de la quinta edición de los premios que otorga Women’s Link Worlwide a las decisiones judiciales más machistas del mundo y también a las más igualitarias.
El galardón de 'Garrote de Plata' fue para el Tribunal Supremo de España que redujo la suspensión impuesta a un militar que agredió a su esposa porque, en su criterio, en primera instancia no se habían tenido en cuenta las condecoraciones del uniformado ni su participación en la guerra de Afganistán lo que, a ojos de la justicia, hacía comprensible que el militar usara la violencia de vez en cuando. “Es inaceptable que el juez redujera la suspensión del acusado en base a sus condecoraciones militares y así justificar esa forma de violencia”, expresó Women’s Link Worlwide en su informe.
El ‘podio’ lo completó el Tribunal Oral Criminal de Argentina que redujo la condena de un hombre por considerar que había actuado bajo una emoción violenta cuando deliberadamente quemó a su esposa, rociándole gasolina y prendiéndole fuego. “Es inadmisible que los jueces traten de justificar esta terrible forma de violencia”, señaló la ONG.
Pero no todo fueron decisiones malas, Women´s Link Worlwide también le hizo un reconocimiento a las decisiones judiciales que, en su criterio, habían promovido la igualdad de género. El premio mayor se lo llevó la Corte Suprema de Ghana que en un fallo reconoció que el trabajo doméstico era una labor importante para el buen desarrollo del matrimonio y que, por ello, a la hora del divorcio a la mujer se le tenía que reconocer esta actividad para la repartición de los bienes. “Los jueces del Tribunal también declararon que ‘las mujeres no son burros’ que pueden ser desechados después de haber ofrecido servicios útiles y valiosos sin tener en cuenta sus derechos como seres humanos”, reconoció Women´s Link Worlwide.
El Mallete de Plata y el Mallete de Bronce fueron para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y para la Alta Corte de Botswana, respectivamente. Al primero se le reconoció por condenar a Polonia por la falta de un marco legal que garantizara el acceso efectivo al aborto en los casos amparados por la ley. Por su parte la Alta Corte fue reconocida por reformar una ley tradicional que impedía que las mujeres de su país heredaran. El juez del caso fue revolucionario y dijo: “Creo que llegó el momento para que los jueces de esta Corte asuman un rol de creadores de un nuevo mundo, un mundo donde la discriminación basada en género no tiene lugar en una sociedad moderna”.
Los premios del público fueron –en la categoría de Garrote– para el Tribunal Supremo de Puerto Rico que consideró que no existe discriminación alguna en la prohibición legal que impide la adopción a las parejas del mismo sexo y –en la categoría de Mallete– para el Tribunal Contencioso Electoral de Ecuador que sancionó a un pastor por hacer declaraciones homofóbicas.

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